¿Quién de nosotras no se rinde ante esta propuesta de nuestro marido? Fijaos, que fácil ¡¡¡seis palabras!!! Y ahí nos tenéis, metiendo dos horas antes a los niños en la cama o yéndonos rápidamente de la comida familiar para “echarnos la siesta”. Sé que es una frase poco realista, que no aparecéis por casa montados en un corcel blanco y nos decís “Cariño, te deseo y me encantaría acostarme contigo”
Pero si son palabras que funcionan bastante mejor que algunas que decís tipo: “¿bueno que, hoy toca, no?” o “¡¡¡Hoy es sábado, dime que no estás cansada…!!!”… Si son palabras que vienen aliñadas con pequeños detalles. Pequeños detalles que nos llenan, como vosotros seguramente no entendéis. Detalles que nos desvelan mucho más de vosotros, de lo que nunca nos enseñareis. Detalles como ese “te deseo”. Ese “te deseo” nos dice mucho, nos dice que seguís enamorados de nosotras, que nos seguís viendo sexys, que os seguimos gustando, que tenéis ganas de nosotras. Detalles como el “me encantaría”, que es una invitación que nos hacéis para participar de ese deseo. Y si la frase viene acompañada de un abrazo, ¡¡¡¡creo que ese día a los niños los acostamos a las siete de la tarde!!!!