Carta de un marido

Después de leer esta carta estaréis de acuerdo conmigo que todas ¡¡¡queremos una carta así!!! Sobran mis comentarios, pero yo, ya se la he pasado a mi marido para que coja ideas.

Querida Amelia

Hoy es nuestro aniversario de boda ¡¡15 años!!  Solo puedo decirte que no pude tomar mejor decisión, que el día que te prometí  que pasaría el resto de mi vida contigo. Si, es fuerte, para el resto de mi vida, y más hoy en día, donde todo se ha descafeinado, hasta el compromiso más firme.

Sé que el matrimonio no es una película de Walt Disney, cuyo final es siempre “y fueron felices y comieron perdices”. Sé que hay problemas a lo largo de la vida, pero se que los problemas que hemos tenido en estos quince años nos han hecho más fuertes, nos han acercado más y me han enseñado la gran mujer que tengo a mi lado. Si cariño, eres especial, eres lo mejor que me ha pasado en la vida y es una bendición verme a tu lado todas las mañanas, incluso con tus despertares de dragón, en los que me resulta difícil , tras ese primer ladrido, encontrar tu dulzura .

En estos 15 años me has enseñado como se cede por la familia, como una es siempre la última y cede lo mejor, a su marido y a sus hijos. Sí, me he dado cuenta de tu silencio, de tu entrega constante a tu marido- a mí- a tus hijos, a tus padres. Me doy cuenta como también reclamas tiempo para ti y todos te exigimos más. Como a veces anhelas un grito de “¡¡¡¡Y YO QUE!!!!!” y entonces siento lo afortunado que soy, y procuro descargarte de esa cesión constante, procuro hacer todo aquello que el egoísmo diario de mi comodidad, provoca que no te cuide. Procuro hacer un poco de ti, aunque los dos sabemos que no llegaré a ese nivel al que nos has acostumbrado.

En estos 15 años, me has enseñado como hay otra forma de amar, es ese amor que consuela a unos hijos con un abrazo, es ese amor que comprende a unos padres con una caricia, es ese amor que llena a un marido con un beso. Me demuestras con tus pequeños gestos, con ese grito ahogado en una sonrisa, con ese enfado apagado con un abrazo, con esas tormentas convertidas en una dulce brisa, como una mujer se entrega en el día a día, como una mujer es capaz de  dar lo mejor de sí, por ver a su familia feliz.

En estos 15 años me has enseñado como el amor entre nosotros no solo puede crecer, sino ser más intenso. Como el amor entre nosotros solo requiere un poco de atención y de pensar primero en el otro. Como el amor se trabaja día a día y es como un barco en medio del mar, el cual no lo dejas a la deriva, sino que siempre estás pendiente de su rumbo, que no se desvíe y vaya al puerto correcto. Como el amor es una cosa de dos.

En estos 15 años me has enseñado que el amor se construye poco a poco. Que el amor entre nosotros crece con cada caída, pero se fortalece con cada remontada. Que el amor entre nosotros, solo, depende de nosotros, de nuestra constancia en amarnos, de nuestra capacidad de entregarnos, de nuestra voluntad de querer querernos.

Por todo esto te doy las gracias, por enseñarme a amar sin esperar nada a cambio, por enseñarme a amar en medio del dolor, por enseñarme a amar en medio del caos. Por enseñarme a amar en medio de la rutina. Pero sobretodo por amarme a mí como lo haces cada mañana, eso si, después de tu café bien frío, como a ti te gusta. Por amarme a mí con mis defectos, y decirle al mundo lo “maravilloso” que soy. Por amarme a mí y sentirte la mujer más orgullosa de un marido que enseñas al mundo a través de tus ojos. Por demostrarme día a día que esto es para siempre.

Te quiero.

 

6 comentarios en “Carta de un marido

    • Creo que una persona se define, tanto por lo que es, como por lo que hace. Queremos a las personas por ambas cosas. Creo que él, hace una reflexión en positivo sobre lo que hace su mujer en el día a día, y lo que ella hace es fruto de su forma de ser.

      Me gusta

Deja un comentario