A mi hija adolescente

Querida hija

Solo quiero que sepas que durante estos años de tu adolescencia voy a convertirme en varios objetos de tu utilidad. El primero que será el más frecuente y duro, un saco de boxeo, si un saco. Se que lo usarás cuando estalles, cuando la vida te parezca injusta o cuando las normas te parezcan absurdas porque te crees muy mayor. Cuando no te dé el móvil hasta los 15 o seas la primera en volver a casa. Cuando te corrija la postura de las manos en la mesa o te diga que estudies, me utilizarás para desahogar esa rabia, incomprensión e incluso odio a todo lo que no te gusta. Pero ahí estaré esperando el golpe, porque es lo que necesitas.

Otras veces seré un sencillo recogedor, que te ayudará a reconstruir esos pedacitos rotos de ti misma tras un enfado con una amiga, unas notas horribles, un cambio de carrera o incluso una expulsión de varios días del colegio. Te recogeré con mimo y mucho cuidado, eso si con firmeza, para poder ayudarte a volver a poner las piezas en su sitio, aunque sepa que al poco tiempo volverás a convertirme en tu saco de boxeo, pero no te preocupes que estaré preparada para recibir tus golpes.

Otras veces me convertirás en una tarjeta de crédito, donde te acercarás de forma cariñosa y con “ganas de hablar” con tu típico <<holiiiis mamiiiii>> las dos sabemos jugar a ese juego, yo ya lo hice con mi madre, así que no te preocupes que se jugar muy bien. Unas veces me dejaré ganar fácilmente, otras te haré luchar y otras encontrarás la tarjeta vacía. Son formas de enseñarte a conseguir las cosas, ya que no es bueno para ti que todo sea fácil, tienes que empezar a lucharlas y si de verdad las quieres, persistirás.

En fin habrá infinidad de objetos en los que me convertirás a lo largo de estos años, pero en todos ellos estará tu madre detrás, así que no te preocupes, sé cuál es mi papel.

Se que necesitas todas esas versiones de mi porque estás buscando tu hueco , tu propia identidad, decidir quién quieres ser y dónde quieres ir. Es una búsqueda difícil, donde recibirás todo tipo de estímulos que te harán ir a la deriva y ser una persona volátil, pero es ahí donde tienes que acudir a tu madre, derribar ese muro adolescente que has construido con mucha rabia durante tus años de rebeldía. Aunque no lo creas yo una vez estuve en tu papel, golpeando a la abuela hasta que un día me vi a su lado y deje de sentirla en frente.

Ya es hora de tirar tu muro, de pasar al otro lado, de saber quien quieres ser, de pedir ayuda y sobre todo dejarte ayudar.

Tu madre siempre, pero siempre estará ahí para darte la mano y andar contigo. Siempre estaré a tu lado no enfrente y el día que comprendas esto, crecerás, crecerás de forma individual y crecerás en el amor, en la entrega.

Sabrás entender las necesidades que van más allá de ti misma, sabrás tratar y comprender tu rol de hermana mayor, la necesidad que tienen tus hermanos pequeños de que les dediques tu tiempo, de que les entiendas, les acompañes y les comprendas. De la misma manera tienes que entender tu rol de hermana pequeña y saber acudir a tu hermano mayor no solo para que te vaya a buscar en coche, sino aprender a compartir con el tus miedos, abrir tu corazoncito y recibirás mucho más de lo que das.

Recuerda que siempre estarás acompañada, pero tienes que saber buscar las soluciones en tu familia, en tu hogar, que será aquel que te dé La Paz y el consuelo que necesitas.

No te dejes llevar por el viento q mas sople, sé consistente y no te vacíes, elige bien a tus amigas, a aquellas que te hagan crecer y ser mejor persona, aquellas por las que también te preocupes y sepas ayudarlas a crecer. Aquellas amigas que te duren todos la vida, a esas por las que merece la pena luchar y conservar.

Pero no te preocupes porque te caigas por el camino, no sólo será una vez, cuantas?? No lo sé, lo que te puedo asegurar es que en todas ellas, siempre me encontrarás a tu lado, con mi mano tendida esperando a que la cojas.

Confía en ti, vales mucho más de lo que te imaginas. Ten tu propio criterio, pero para tenerlo fórmate, no te dejes llevar por los vientos más fáciles (si, se que me repito mucho con esto de los vientos… ya sabes porqué) lucha por ser quien quieres ser y no tires la toalla ante las adversidades. Recuerda que en esos momentos más difíciles solo tienes que mirar a tu lado para encontrarme, te prometo que seguiré ahí a tu lado, sin juzgarte, sin reproches.

Se que de vez en cuando necesitarás que me vuelva a convertir en tu saco de boxeo, donde descargarás tu ira, tu furia, toda tu rabia y que mejor sitio que en tu madre, que después de golpear duro, te abrazara y te recogerá con mucho cariño, ese es mi papel hija.

Ahora tú tienes que asumir el tuyo, crecer para dejar de ser una adolescente. Madurar para encontrarte y formarte para saber elegir.

Nadie nos dijo q esto fuera fácil pero merece la pena hija. 

Antes de irme quiero q sepas que tu madre puede ser todas esas cosas que necesitas porque detrás esta tu padre, y él me sujeta, me acompaña, me hace ser mejor, pero sobretodo me deja y me ayuda a ser la madre que necesitas. Si me equivoco me apoya, si tropiezo me levanta, si lloro me consuela, si rio me abraza, si me pierdo me busca y si le necesito le encuentro. Hija tu padre es el pilar de tu madre que hace que tus golpes tengan sentido, es un ejemplo de marido y de padre y ten claro que en casa, somos lo que somos porque tu padre nos sujeta, nos reza y nos quiere.

Tu madre que te quiere

8 comentarios en “A mi hija adolescente

  1. Ana!! Qué bonita carta a tu hija!!! Y no sabes lo que te agradezco que la hayas compartido. Estoy en ese mismo momento “saco de boxeo “ y aunque reconozco que mi hija de momento es más llevadera que yo, hoy ha sido un mal día. 

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    div>Muchas gracias,

    Belén

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  2. No nos enseña nadie, y la vida y situaciones son duras para nosotros. A mi me cuesta pensar que puedo llegar a dejarles un mal recuerdo del
    “Saco de boxeo” pero hacemos todos lo mejor que sabemos. Gracias por compartir por que así sabemos que no estamos solos . Que somos todos los padres del mundo los que pasamos por lo mismo.
    No hay niños ideales ni familias sin problemas. A ser valientes y afrontar las situaciones. Pido que Dios nos ayude y guíe

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    • Eso seguro, ni familias ni niños ideales, hay familias q luchan y se dejan la piel educando a sus hijos
      Nadie nos enseña, eso puede ser cierto, pero yo pido mucha ayuda. Yo no nací sabiendo educar a mis hijos y x eso me apoyó mucho en el cole tutores, formación y por supuesto mi marido y eso hace q el camino por lo menos lo tengamos más claro jajajajajaja
      Así q me atrevería a decir q somos muchos los que no estamos solos… aunque lo parezca jajajajaja

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