- Cariño date prisa que llegamos tarde a cenar!!!
- Ya voy es que no se que ponerme, todo me queda mal.
- Ponte cualquier cosa, será por ropa!!! Ponte ese vestido.
- No, ese no, que me hace gorda.
- Pero si te lo pusiste el otro día y te encantaba!!!
- Ya, pero hoy no es el otro día, y hoy, me queda fatal…..
¡¡¡A ver chicos!!!. Por favor no ayuda NADA que nos digáis que nos pongamos ¡¡¡cualquier cosa!!! Y mucho menos que nos metáis presión con que llegamos tarde, lo sabemos y seguramente en esos momentos ¡¡¡¡nos da igual!!!!
Vuestro objetivo es salir pronto de casa y no llegar tarde. El nuestro es estar monas, sentirnos bien, a la par que elegantes y por supuesto que nos digáis –con convicción- que estamos guapísimas. Así que esto es fácil. Solo tenéis que dedicarnos unos minutos, igual os parecen horas, pero solo serán unos minutos. Así que armaros de paciencia, para que nos probemos medio armario y vayamos juntos comentando el modelito. Finalmente es muy posible que elijamos ese vestido, si, si, el del otro día, el que os hemos dicho que nos queda fatal.
Pero aquí viene la parte más importante. Os diría que hasta la parte más delicada. Una vez elegido el modelo, no hagáis más comentarios y mucho menos del estilo de:
- ¿Todo esto para que acabes poniéndote el vestido del otro día?
- ¿Al final te pones el vestido? ¿No decías que te quedad fatal?…
En uno de “esos días” que todas las mujeres tenemos; donde todo es gris. Nos vemos feas, gordas, todo nos queda mal –incluso el vestido que llevamos- hasta hoy, el pelo nos ha quedado raro. No se os ocurra decir ninguna de estas frases, porque solo provocará en nosotras esa sensación de caída libre, de ¡¡¡ pero que hago yo con este vestido si ya lo decía yo que me queda fatal!!!! Y el cuerpo nos pida volver a nuestro vestidor para sacar la otra mitad del armario que no nos probamos.
En momentos así solo necesitamos un poco de confianza, un poco de vuestro saber hacer, un poco de esa mirada que hace que nos de igual lo que llevemos, un poco de “ese sentirnos” deseadas con tan solo una caricia. En esos momentos lo que más necesitamos es a vosotros. De verdad que no es tan difícil, queréis cogernos por la cintura darnos un abrazo y decirnos lo maravillosas que estamos con ese vestido –aunque hayamos repetido hace un par de cenas- y decirnos las ganáis que tenéis de llegar a casa tan solo para quitárnoslo y estar con nosotras en la intimidad de nuestro dormitorio!!! Igual es un poco “película oficial y caballero” pero chicos, esto de vez en cuando funciona, nos gusta.
Al fin y al cabo es una forma de querernos, de ser generosos ante nuestro “momento” de inseguridad. Son momentos donde nos reconforta como hacéis ese esfuerzo por nosotras. En definitiva es una forma de decir “QUIERO QUERER QUERERTE”
Ana que bueno!! Los bordas. Increíble !!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Como siempre, FANTÁSTICO!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Mil gracias
Me gustaMe gusta
Como me gusta este blog… es tal cual la vida misma …enhorabuena Ana
Me gustaLe gusta a 1 persona
Mil gracias fatima
Me gustaMe gusta
ANA, AHORA MISMO SE LO PASO A GONZALO. LO HAS CLAVADO!.
GRACIAS POR HACERME SONREIR!.
Me gustaLe gusta a 1 persona
😁😁 mil gracias.
Me gustaMe gusta