¿No habéis tenido alguna vez la sensación que todo lo haces mal? Os reconozco que yo sí, y muchas veces. Tengo la sensación de que no llego a nada. Bueno a lo mejor es más correcto decir que llego a todo, pero MAL, muy mal. Y el resultado no deja contento a nadie, empezando por mí.
Me invade la sensación de que tengo que demostrar que no solo trabajo bien, sino que, además, me entusiasma la idea de ir todos los días a la oficina con una sonrisa y sin media actitud de queja, no vaya a ser que te clasifiquen de persona “tóxica”. Que soy una empleada perfecta con problemas perfectos o por lo menos que no se noten, como me dicen a veces “una viene llorada de casa”.
Además, tengo que tener unos hijos ideales vestidos, que sean guapos -sino parece que no es lo mismo- y que no falte; el que saquen buenas notas, no digan palabrotas, jueguen al fútbol, al golf, esquíen y por supuesto “delgados”. Porque si están fuera del rango de «normopeso» que podemos esperar de una madre que permite a su hija estar ¡¡¡fuera de ese baremo!!!
¿Y yo, como tengo que ser yo? Tengo que ser una madre entregada a mis hijos, porque “tienen” que ser lo mejor de mi vida. Por supuesto mi talla debe oscilar entre la 36-38, ya que como nos acerquemos a la 40 ¡¡¡¡¡Horrooooorrr!!!!!. Siempre ideales vestidas, taconazo, con nuestro toque sensual pero no ordinarias, elegantes para cada ocasión, pero sin rozar la extravagancia, pintadas a veces hasta el alicatado. Es decir, estar siempre preparadas para subir una foto a Instagram.
Pero ¿¿sabéis lo que echo de menos en esta vida perfecta?? A mi marido. Os soy sincera, me gusta mi trabajo y adoro a mis cuatro hijos, daría la vida por ellos, pero siempre le antepongo a él. Después de tantos años de casada, puedo decir -por mucho que mi querida amiga Bea no esté de acuerdo- que: la prioridad de mi vida es mi marido. Y esto no significa que a mis hijos los quiera menos, tan solo los quiero distinto.
Ahora no está de moda decir que una está enamorada de su marido. Pues yo que queréis que os diga, estoy locamente enamorada de él, le miro y pienso: “mmmm pero que bueno estás!!!” Me apetece siempre compartir con él un momento de intimidad, una conversación, una cena, una escapada y hasta hoy, que acabamos de discutir, pienso “Cariño; eres lo mejor que me ha pasado en la vida”.
Y es lo mejor que me ha pasado, porque es la persona que me dice mis defectos porque me quiere, y es verdad que pica y me revuelvo, pero yo creo que todas luego lo agradecemos. Y eso me sirve para reflexionar y así poder ir puliendo esos defectillos que a veces una tiene cuando deja salir al dragón que lleva dentro.
Y es lo mejor que me ha pasado, porque me hace sentir deseada y especial para él. Porque en cada entrega da lo mejor de sí mismo. Porque antes que él estoy yo. Porque me quiere con la 38 pero también me ha querido con los 25 kg de más de cada embarazo. Porque me quiere -aunque a veces le cueste- incluso con mi dragón.
Pero, esto no vende. No vende si no hablo mal de mi marido o intento quedar por encima de él. La respuesta que en muchas ocasiones recibo es, y perdonarme porque en especial son mujeres: “es que tú siempre cedes porque estás tan enamorada de él!!!” o frases como “es que él tiene un morro porque como tú estás tan enamorada hace lo que quiere!!!”. Muchas frases que oigo si sustituyo enamorada por tonta, tengo la sensación de que es, lo que realmente me quieren decir.
Igual es verdad, y son una tonta enamorada. Pero tengo una persona a mi lado que es capaz de hacerme feliz y también de hacerme enfadar. Que es capaz de sacar lo mejor de mí y también sacarme fuera de mí. Es capaz de ceder hasta el infinito por mí y también de no ver más allá de él. Pero lo que tengo claro es que me merece la pena luchar por seguir enamorada de él, o si lo preferís, de ser una “tonta”. Los dos tenemos un trabajo común, un trabajo que sacamos adelante juntos, que es nuestro matrimonio. Nuestro esfuerzo diario se centra en levantarse todas las mañanas y pensar: QUIERO QUERER QUERERTE.
Gracias!
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Tienes toda la razon , pero lo que no te dicen es que se cambiarian por ti que hablan por que no tienen la seguridad en sus vidas que tienes tu y eso pica, y no les gusta reconocer que es lo que anhela toda mujer que se precie. Genial como siempre.
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Besos ANA!!!!
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Tienes toda la razón. A veces pensamos en la superwomen, y eso es un error y un modelo utópico. Al final lo que de verdad importa es el matrimonio: marido y esposa juntos hasta siempre
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Estoy gratamente sorprendido por este artículo. Al pan pan y al vino vino. Además de estar de acuerdo con lo que expones siento envidia (no sé si sana), al leer una declaración tan realista y tan atrevida del amor que une vuestro matrimonio. Gracias y enhorabuena.
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