Os voy a reconocer que esta fecha me ha generado siempre un poco de rechazo. Supongo que siempre la he visto como una mera acción de marketing y comercial para que las ventas de las colonias, flores, y grandes almacenes se incrementaran a costa de inculcarnos la “obligación” de demostrar cuanto nos querernos con un regalo.
Se que a todos nos gusta recibir regalos, pero os propongo un reto. Tenemos casi un mes por delante para pensar en ello, una vez pasadas las Navidades y el atracón, no solo de comida, sino también de regalos. El reto es sencillo, tan solo consiste en lo siguiente:
HACER UN REGALO MAS ALLA DE LO MATERIAL (bueno casi, que sino, no sería un reto, sino un milagro)
Se que a priori lo vemos imposible, yo la primera os lo reconozco. Pero creo que hay muchísimos regalos que deseamos que no suponen ir a El Corte Inglés o tirar de Amazon para salir del apuro para que la persona que tengo en frente no se sienta molesta.
La idea es ir averiguando “ESE REGALO PERFECTO” Ese regalo que sabes que se morirá cuando lo reciba, porque es un regalo pensado y trabajado. Porque es un regalo anhelado y que no se olvida a las dos semanas cuando te has acostumbrado a usar esa nueva colonia o simplemente has olvidado si era un pijama o unos gemelos, o ¿ese fue el del año pasado?
Me refiero a ese regalo que está hecho con tanto amor que es capaz de ser recordado durante años, es capaz de resolver una pelea e incluso animarte en los momentos en los que nos “caemos mal”. Es ese regalo que lo dice todo, es ese regalo que llevamos esperando años, pero que, con paciencia, mucho amor y esperanza acabará llegando, bueno y alguna que otra indirecta e incluso sugerencia.
Hay que pensar en el regalo que le guste a tu pareja, no a nosotros. Muchas veces sin darnos cuenta regalamos aquellas cosas que nos gustaría recibir y no nos ponemos en los zapatos del otro. Hay que averiguar cual es ese deseo, muchas veces son detalles sencillos como una carta donde le abres el corazón y le dices lo importante que es para ti, lo que te gusta cuando te acaricia o te sientes protegida por sus abrazos. Es una noche de pasión donde nos entregamos sin reservas y disfrutas en toda tu plenitud y él se siente deseado.
En otras ocasiones el regalo puede ser un anteponer a tu mujer frente a tu madre, darle la importancia que tiene en la familia política. Otras veces es tan solo dedicarle tiempo para hacer esa escapada que tanto desea. O el viajazo de su vida los dos solos durante una semana. Creo que hay regalos para todas las economías y la idea de este reto es que si vas a gastar dinero hacerlo con el corazón.
Es verdad que tenemos que dar pistas, y para eso tenéis algo menos de un mes. Yo os voy a contar cual fue ese regalo, bueno el “regalazo” que me hizo mi marido y ya han pasado cinco años, y sigue intacto en mi memoria y ha hecho que le abrace en más de una ocasión tan solo con recordarlo. O que olvide sus gestos en ocasiones egoistas solo con trasladarme a ese momento. Es verdad que no fue por San Valentín, sino por mi cumpleaños, pero me hubiera gustado igual.
Como ya os he comentado empecé a salir con Alechu a los 19 años y durante años, pero cuando digo años son años, por lo menos unos 21, él sabía que la ilusión de mi vida era una fiesta sorpresa por mi cumple. Empecé insinuándoselo durante los años de novios, unos ocho años. Pero en vista de que la cosa no calaba empecé ya con directas de: “este año me toca la fiesta, a que si?” … pero seguían pasando los años y nada. Es verdad que durante todos esos años no dejé de buscar indicios, pistas o cosas que pudieran darme una pista de mi FANTASMA fiesta sorpresa.
Ya opté por el ataque frontal. ¡¡¡¡¡¡Era el año de mi 40 CUMPLEAÑOS!!!!! Le envié un mail con algunos lugares BBB, la posible lista de invitados, con sus mails e incluso teléfonos. Llegó el 7 de noviembre, caía en viernes ¡¡¡era perfecto!!! y tenia claras evidencias de que algo estaba organizando, flipar, me había enviado una convocatoria por Outlook para cenar en la Vaca Argentina. Pensé, ese sitio no está en mi lista, pero igual lo organiza ahí porque sabe que me encanta la carne. Oye pues nada ¡¡¡¡¡¡QUE CENE EN LA VACA ARGENTIAN!!!!!!! Y de la fiesta nada. MUY FUERTE
En fin, el siguiente fin de semana en su despedida por un cambio de trabajo, cuando llegamos al local…. Abrí la puerta y ahí estaba mi fiesta sorpresa. Con mi familia, mis amigos, mi jefe, mis compañeros, estaban todos. Solo podía abrazarle y llorar. Lloré de felicidad al pensar en todo lo que se esforzó durante semanas por mí, sabiendo lo que el detesta las sorpresas. Ese momento sigue en mi memoria tras cinco años. Y este fue el regalo. Lleno de trabajo de amor y de cariño. He acudido a ese “abrir la puerta” cuando lo he necesitado, y os soy sincera cuando NO, también.
Ahí vi es esfuerzo de QUIERO QUERER QUERERTE.
Gracias por abrir tu corazón, y contarnos el regalazo de hace 5 años. En realidad, el amor conyugal se demuestra en cosas pequeñas diarias, pero también en cosas extraordinarias, que nos hacen salir de la rutina diaria
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Efectivamente, hay regalos de todo tipo, pero siempre que se hacen con amor y pensando en la persona que lo recibe son maravillosos.
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