Si lo sé, así escrito parece fácil, y todas sabemos que de fácil no tiene nada. Pero creo que también muchas somos conscientes del esfuerzo que hacemos para conseguir esto. Hoy hablo de nosotras, ya que esto como vais observando en mis post, tiene que ser recíproco. Así que chicas manos a la obra.

Creo que nuestros maridos nos admiran de forma diferente en función del papel o rol que desempeñemos. Nos admiran como hijas, por la capacidad expansiva de querer y preocuparnos por nuestros padres, ser atentas con ellos, entender muchas veces la necesidad que tienen de pasar tiempo con sus hijos, con sus nietos… incluso con sus nueras jajajaja. Nos pueden admirar por la capacidad que “a veces” tenemos de no entrar en discusiones con nuestra madre o intentar descomplicar determinadas situaciones a veces enquistadas. Les encanta vernos pendientes de ellos.

También nos admiran como madres. Les fascina ver como tenemos un máster de duración continua, que empieza de recién casados con nociones de psicología sobre la aceptación de una suegra a ser sustituida por una nuera en la vida de su hijo. Continua con una formación básica en medicina general, donde aprendemos a diferenciar entre virus y bacterias, detectamos una fiebre antes de que llegue mirando a los ojos de nuestro hijo, una gastroenteritis (bueno esta es fácil tras varios vomitonas) o incluso cuando intuimos que hay algo que no va bien.

Les impresiona ver como somos el pilar de la casa, sobre lo que se soporta todo, los deberes de los niños, la ITV del coche, las llevadas y recogidas a los cumpleaños, con su consiguiente compra del regalito, Las conversaciones con nuestra hija que se esta haciendo “mujer” (jajajajaja como hemos odiado todas ese momento de madre de <<ya eres una mujercita>> jajajaja), la

casa limpia la plancha al día y las camisas mágicamente colgadas en el armario. Como somos capaces de consolar a un hijo con mal de amores y preparara la cena mientras sacamos el lavaplatos. Les impresiona esa capacidad infinita que parecemos tener.

Pero no nos equivoquemos, lo que más admirarán, será aquello por lo que se enamoraron de nosotras. Será por nuestra manera de reírnos, sencilla sin dobleces. Por nuestra manera de mirarlos, con una mirada franca y sincera. Será por nuestra ternura o nuestra forma de acariciarles con la suavidad de unas manos que desean. Será por nuestra manera de abrazarles, donde encuentran el refugio de la mujer que los ama. Será por esa capacidad de disfrutar de cualquier plan o de nuestro sentido del humor. Será por esa manera de andar que les provoca una sonrisa tontorrona o sencillamente por nuestro sentido común.

Nosotras podemos ser y amar de muchas maneras, podemos ser madres, pero para nuestros hijos. Somos hijas, pero para nuestros padres, amigas para nuestros amigos. Pero solo somos amantes para ellos y eso tiene que permanecer a lo largo de los años que vivimos juntos. Amarnos con el cuerpo, con la mente y con el alma. Entregarnos sin reservas y de vez en cuando sacar y desempolvar nuestras técnicas de seducción. Si, esas técnicas que nos sirvieron para conquistarles.

Podemos empezar con una conversación amena y divertida -no vale hablar ni de hijos ni de trabajo- eso ni es ameno ni divertido y mucho menos seductor. Podemos incluir el Kit “sexy” eso que sabemos que le encanta, desde esos pantalones de cuero que le vuelven loco a unos taconazos de aguja que quitan el hipo. Un vinito, una cena en un sitio “apetecible” no vale ir al de siempre. El ojo bien pintado, el lote completo de manicura, pedicura, vamos una puesta a punto completa. Y a la vuelta tener preparado el pack “esta noche es para nosotros” y por favor desterrar los esquijamas y si es necesario un poquito más alta esa calefacción o el aire acondicionado, la noche lo merece. Y por supuesto no invitar a “Falsos Pudores” o a sus amigos “Cansancio” o “Esta noche no toca”.

Ellos nos quieres esposas, amantes, amigas, cómplices. Todo lo que va implícito en ser la compañera de viaje de nuestra vida en común, y no quieren que esa compañera se convierta únicamente en la versión: madre. Nos necesitan amantes desde el primer día hasta el último, necesitan que no dejemos de luchar por seguir en el camino de QUIERO QUERER QUERERTE.