Lo necesito, necesito hablar contigo, sobre todo, sobre lo que me pasa, sobre lo que compartimos en la cama, sobre como a veces me siento, sobre cómo me gustarían las cosas, sobre lo que quiero cambiar y sobre lo que quiero innovar, pero no soy capaz. Creo que tengo una mezcla de sentimientos encontrados que van desde el temor a la necesidad, desde la vergüenza al querer experimentar o desde la falta de confianza en saber cómo lo aceptarás a la certeza del bien que nos hará. Pero lo reconozco, no soy capaz y me muero de ganas de compartirlo contigo.
Quiero saber cómo aceptarás cuando te diga que me fascinan tus caricias, que me abrasan tus besos por mi cuerpo, pero al mismo tiempo me da pánico saber cómo entenderás que a veces necesito más. Necesito que seas la mujer dulce y sensual que a veces me paro a contemplar durante nuestros encuentros en el lecho conyugal. Pero también necesito a esa mujer fogosa, que se quite esos complejos y sepamos disfrutar de nuestra sexualidad de manera más abierta y sincera, sin tabúes, sin complejos que seguramente tenemos y que juntos podemos romper.
Necesito hablar de los miedos que ambos tenemos, necesito aprender contigo a disfrutar sin pensar, sin tener que juzgar y sin tener que analizar cómo me vas a mirar. Quiero crecer, después de estos años juntos, nuestra vida sexual también tiene que crecer con nosotros, no podemos dejar que se nos quede atrás. Tenemos que ir juntos, en el amor, en la entrega, en el sexo, en la compresión, pero no podemos quedarnos atrás y no sabernos comunicar. Te soy sincero que a veces no sé por dónde empezar.
Te necesito hablar, te necesito contar, pero te vuelvo a decir no se como romper la espiral del pudor. Un pudor que soy consciente que Sigue leyendo